Cuando I Latina andaba por los 6 años de edad, nació Anita Li. Su nombre, de hecho, es un palíndromo,
I Latina al revés. Ése es el sentido del restaurante: Anita Li es lo mismo que I Latina, pero también
es lo opuesto. Se mantiene la experimentación y la creatividad, pero con nuevos aires, con el ánimo del día,
de lo fresco y luminoso.
Los dueños siguen retando su creatividad en la cocina, siguen recibiendo a amigos y comensales con una atención
cálida, siguen comprometiéndose con los platillos, las bebidas, el vino, pero ahora lo hacen también de día,
a través de una carta que rescata el sentido de I Latina, esta vez con otra mirada.
I Latina es un restaurante nocturno, cosmopolita y sofisticado. A 30 metros del lugar, se encuentra Anita Li,
que mantiene ese mismo espíritu, sólo que en un espacio abierto, lleno de luz, decorado con colores claros,
con música ligera, con una carta de platos y cocteles divertidos que celebran el día. De lo nocturno a lo diurno,
de la sofisticación a la frescura, del experimento al juego.
¿Quién es Anita Li? ¿Es un personaje? ¿Es una chica? ¿Es mexicana, es china? Anita Li es la cara más relajada
y luminosa de I Latina, ese proyecto gastronómico, familiar y estético que, hace más de 15 años, contribuyó a
cambiar la escena en la ciudad. Anita Li surge de algo que ya existía pero respira por sí misma, con vida propia.
Tiene su muy particular historia, que habla de un nuevo comienzo.